Los mejores planes low cost para hacer con niños en verano

Planes low cost para hacer con niños en verano

 

En verano no relajamos, esto es así. ¡Y no es malo para nada! Al revés: escuchar a nuestro cuerpo y responder a sus necesidades es una de las cosas más importantes para estar en equilibrio con nosotras mismas. Los peques se dan cuenta de esto y ellos también quieren cambiar el ritmo: pero eso son palabras mayores. Un niño se “desconecta” de él mismo con mucha más facilidad si le proporcionamos exceso de estímulos, demasiados cambios, o actividades que no son las más adecuadas para sus necesidades. Se pasan de vueltas, y acabamos todos fastidiados porqué algo que debería ser guai, especial y único acaba siendo algo poco apetecible: es mejor quedarse en casa.  Pues no. Te propongo dos superplanes, senzillos, baratos y en la naturaleza, que os van a permitir disfrutar a todos y conectar con vuestro entorno y los vuestros.

 

Pícnic al atardecer

Seguro que, si no vives cerca de la montaña, en tu ciudad hay algún parque con muchos árboles, vegetación, y espacio para correr donde os podáis instalar. ¿Qué necesitamos?

• Una manta, donde nos sentaremos para cenar, jugar, y disfrutar viendo el cielo.
• Cena: unos tomates cherry, humus casero y palitos, nueces y algo de fruta será suficiente. Que no os dé pereza la infraestructura culinaria porque no hace falta complicarse. Lo más importante es que sea sano, ligero, y que se pueda comer bien sin platos.
• Juegos: una pelota, unas palas, juegos de mesa, linternas, o lo que os guste en vuestra familia. Las linternas son especialmente interesantes porque, al caer la noche, podéis jugar a investigar a vuestro alrededor: éxito asegurado.

¿Verdad que es fácil? Se lo van a pasar súper bien, es todo nuevo y el entorno tranquilo les invita a descubrirlo en paz. Si te llevas tu bandolera, podrás aprovechar para hacer una excursión para seguir rastros o encontrar los animales que viven en el bosque de noche.

 

Tarde en la playa

No hay que ir a la playa el Domingo a las dos de la tarde. No. Si tienes la suerte de vivir cerca del mar, puedes ir entre semana, a las siete de la tarde, y vas a alucinar de lo bien que sienta. A esas horas el Sol ya da tregua para jugar a hacer castillos a la orilla del mar sin tener que meterlos a la sombra cada cinco minutos. El calor es moderado, con lo que los peques están mucho más relajados. Hay menos gente, se juega mejor, y podéis llevaros un par de cosas para hacer una merienda-cena, pasarles un agua dulce, y cuando lleguen a casa, A DORMIR. (bueno, vamos a lavar los dientes antes). ¿Qué hace falta?

• El kit playero que uséis de base como familia: nosotros con el refugio del decathlon, una toalla grande y un kit de palas y cubos, tenemos suficiente.
• Toalla y ropa “post playa” por si se duermen en el coche y queréis evitar el cambio en casa, los podéis dejar listos después de la ducha.
• Snacks saludables: fruta, mucha fruta, que en la playa es lo que sienta mejor. Agua, unos pistachos, un guacamole si habéis tenido tiempo, o un vasito de gazpacho, ¡son buenas ideas!

Caen rendidos después de una tarde dándolo todo en contacto con el Mar, que les conecta de una manera tan brutal, que os garantizaría que el 99% de ellos van a caer rendidos en cuanto los metáis al coche.

Así que ya lo veis: planes muy chulos, saludables, fáciles y con éxito garantizado. ¿Os animáis a probarlos? Nosotros nos hemos hecho muy fans del plan de playa, porque eso de que lleguen a casa ya casi dormidos es muy atractivo, la verdad 😉

 

Ahora sí, este sí que es el último post del verano. Ha sido una temporada intensa y espero que los contenidos que os he hecho llegar os hayan ayudado, entretenido y hayáis encontrado en ellos algo especial. Para Agosto os tengo preparada una sorpresa en forma de vídeo-reto en Instagram (¡aprovechad para seguirme si no lo hacéis!) que creo que va a ser muy muy guai.

Pasad un feliz verano, y nos vemos a la vuelta. Un fuerte abrazo,

 

Anna